5.7.05

Equipando la Bici


Las salidas de cicloturismo pueden convertirse en una odisea si no cargamos como corresponde nuestra bici. No solo se trata de llevar lo indispensable, sino de llevarlo en equipos de carga especialmente diseñados. Esta nota pretende introducirnos en el tema.
Cuando planifiquemos nuestra travesía en la mountain bike tendremos que tener en cuenta varios factores para elegir el equipo:

Bicicletas equipadas para largas travesías
Si será por caminos de tierra, ripio o asfalto. En que zona geográfica, desértica, de montaña, o en una zona lluviosa.
En que época del año
Si por los lugares a recorrer vamos a tener agua potable y proveedurías para abastecernos o tenemos que cargar con todo desde el inicio.
Si vamos a acampar o no.
Cuantos días viajaremos

Dependiendo de todos estos factores es que vamos a comprar el equipo adecuado para satisfacer nuestras necesidades.
A la hora de transportar nuestros bagayos, la mejor opción es hacerlo por medio de alforjas o bolsos que se fijen a la bici, porque, si lo hacemos con mochila, esta va a impedirnos la natural transpiración de espalda y hombros, también tendremos que soportar el peso de la misma sobre nuestra espalda. Por otra parte el conjunto formado por el cuerpo-mochila eleva el centro de gravedad en la conducción de nuestra bicicleta y presumiblemente, también nos impida pasar por debajo de algún obstáculo bajo (como una rama de un árbol).
No obstante si es una salida corta y no queremos invertir en equipo especializado, lo aconsejable es una mochila del tipo de escalada (sin bolsillos externos) de entre 30 y 50 litros.
Si optamos por las alforjas (la decisión más inteligente) vamos a necesitar del portaequipaje, pues las mismas se fijan a este. Generalmente por medio de ganchos fijos y otro tensado por una cuerda elástica que facilita el quitarlo o ponerlo. Con respecto a los portaequipajes, los hay traseros y delanteros, además de porta-alforjas delanteros. Son aconsejables los de aluminio, que tiene una relación de peso de con respecto a los de hierro de 1 a 3 . Es importante que este construido con aluminio aleado y tratado, lo cual le da una resistencia equivalente al 75% de la del hierro.

Cuando vayamos a elegir nuestras alforjas, además de los factores antes descriptos, debemos de tener en cuenta su capacidad, el material de construcción (cordura 1000 plus, poliester 600 D, etc.), que su diseño permita el paso del talón del pie al peladear, y que la parte que esta expuesta a la rueda sea más rígida o tenga una varilla para evitar que se nos meta la alforja adentro de la rueda (esto también se evita con unos modelos de portaequipaje que tiene una varilla extra de aluminio). Algunos modelos tienen un práctico bolsillo trasero que permite transportar una botella de 2 litros de agua, siendo conveniente contar con fundas impermeables para alforjas, sobre todo si vamos a dirigirnos hacia lugares lluviosos o con mucho polvo. Entre las diferentes opciones de modelos que vimos en el mercado, nos quedamos con las alforjas traseras de 25 lts c/u (estas se fijan al portaequipaje por medio de la correa elástica que comentáramos antes, construidas en cordura 1000 plus), el bolso frontal (se fija al manubrio, cordura 1000 plus y con una capacidad de 10 litros), el maxi-triángulo (es de gran tamaño pudiendo albergar hasta un polar en su interior, no se ve cuando estamos pedalenado y baja el centro de gravedad, cordura 1000 plus, capacidad 5 lts), bolso trasero monovolumen (construido en poliester 600 D, se fija muy bien a la bici, no usa el sistema del elástico, una buena opción si queremos gastar menos plata y tenemos que llevar muchas cosas, cap. 55 lts) y el bajo asiento ideal para llevar las herramientas y cámara de emergencia, todos estos productos los podemos encontrar entre $ 13 y $ 90, en el mercado.
Con respecto a la carga de la bicicleta, para grandes travesías es conveniente distribuir la carga en 1/3 parte adelante y 2/3 partes atrás, ubicando siempre lo más pesado en el fondo de la alforja y del lado de la bici, lo que baja el centro de gravedad de la misma haciéndola más estable; cuando vamos en grupo repartir el equipo general (elementos de cocina, calentador, partes de la carpa, comida, repuestos y herramientas de la bicicleta, etc.).
Es importante destacar que cuando mejor distribuyamos el equipaje (ropa, carpa, bolsa de dormir, etc.), menos lugar y peso va a representar en nuestra carga. Asesórate en tu bicicletería amiga o en cualquier casa de camping y busca diferentes opciones antes de decidirte por algún producto (trata de no ahorrar plata en este rubro, porque los problemas que te puede acarrear el equipaje en tu travesía pueden transformar algo divertido en una mala experiencia).

Por Ernesto Barnetche